Por extraño que parezca, la idea de elaborar un café de alta calidad surgió en el momento preciso en el que 85% de nuestra plantación quedó destruida tras el paso del huracán María (2017). Curiosamente, lo que nos impulsó a seguir adelante no fue un sentimiento de lástima, sino un deseo muy fuerte de ver crecer otra vez nuestros árboles de café. Esa ilusión ha hecho que cuatro años después estemos aquí y podamos ofrecerles una deliciosa taza de café puertorriqueño. ¡El mejor café!
El proceso de elaboración del café requiere del laborioso esfuerzo de muchas manos, sobre todo, si se quiere asegurar un café de calidad y consistencia. Por eso nos sentimos orgullosos del equipo y los colaboradores de La Perla Negra, que con su exquisito talento y esfuerzo nos permiten alcanzar estas metas.
El proceso comienza cuando las cerezas de café adquieren un color rojo, y es entonces cuando se recogen a manos los mejores granos. Luego de esta rigurosa selección, las cerezas son examinadas muy cuidadosamente para descartar aquellas que estén muy fermentadas, las que tengan una coloración verduzca o las que estén infectadas por algún insecto. Después del proceso de despulpado, los granos de café permanecen flotando en agua para descartar aquellos que no tienen la densidad adecuada o los que han sido dañados. Ahora, se fermentan los granos para intensificar el sabor y el aroma del café. Después de esto, se lavan los granos de café y se les remueve el mucílago – una substancia pegajosa y azucarada.